"Equilibrio, flexibilidad, fortaleza y bienestar general". Estos eran los valores y beneficios que el consumidor de la power balance conseguiría tras su compra. Se vendían como “pulseras
milagro”, aquellas a las que se les atribuían efectos beneficiosos para
la salud. Se trata de una banda hecha de silicona o neopreno, con un holograma
en la superficie, que llegó a venderse en España a la friolera de 42
euros. Según se especifica en el propio
envoltorio, llevar esta pulsera en la muñeca mejoraría notablemente el
equilibrio, la fuerza y la elasticidad.
La polémica no se hizo esperar, y meses después de su lanzamiento en 2009 las quejas comenzaron y se denunció a la empresa por publicidad engañosa. Tras varios estudios médicos, se llegó a la conclusión de lo evidente: las pulseras no tenían ningún efecto sobre el ser humano. Dicho de otro modo, estas
pulseras no tienen mayor poder que el que se puede esperar de un trozo de goma.
2 comentarios:
Jajajaja, el día que salió el veredicto contra las Power Balance, los contenedores del polígono se llenaron de "power-balance" de imitación. Lo peor es que, incluso después de esto, hay gente que sigue creyendo que el holograma es beneficioso para la salud.
Ya, por desgracia sigue habiendo empresas que se aprovechan de la ingenuidad de las personas. Gracias por tu comentario, Marta ;)
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